La tormenta
La tormenta
Yo tuve un gran amor durante un chaparrón
y sentí aquella vez tan intensa pasión,
que ahora el buen tiempo me da asco.
Cuando el cielo está azul, no lo puedo ni ver,
que se nuble ya el sol, que se ponga a llover,
que caiga pronto otro chubasco.
Confirmando el refrán, una noche de abril
la tormenta estalló; mi vecina, febril,
asustada con tanto trueno,
brincó en un santiamén del lecho, en camisón,
y se vino hasta mí pidiendo protección:
-Auxílieme usted, sea bueno.
-Ábrame, por piedad, que estoy sola y no sé
si podré resistir, mi marido se fue.
Pues tiene, entre otros muchos fallos,
que en las noches así abandona el hogar
por la triste razón de que va a trabajar:
es vendedor de pararrayos.
Bendiciendo al genial Franklin por su invención,
en mis brazos le di curso a su petición,
y luego el amor hizo el resto.
Mira tú, que instalar pararrayos por ahí
y olvidarte poner en tu casa ¡caray!
Cometiste un error funesto.
Varias horas después, cuando al fin escampó,
ella se hubo de ir, pero antes me citó
para la próxima tormenta:
-Mi esposo va a llegar y si en casa no estoy,
se me va a resfriar. Así que ya me voy
a secarle la gabardina.
Desde entonces jamás he dejado el balcón,
no hago más que poner la máxima atención
en cirros, cúmulos y estratos.
La menor nube gris me colma de placer,
aunque a decir verdad, sé que no han de volver
tan torrenciales arrebatos.
A base de vender palitos de metal,
su marido reunió un pingüe capital
y se hizo multimillonario.
Y a vivir la llevó a un imbécil país
donde si oye llover será porque haga pis
algún niño del vecindario.
Ojalá mi canción llegue al Sáhara aquel,
a decirle que yo le seré siempre fiel,
que la llevo dentro del alma.
Y aunque sople el simún con seca realidad,
un día nos va a reunir una gran tempestad
tras la que no vendrá la calma.
- Artist:Javier Krahe
- Album:Eligeme (1988)