Over the Misty Mountains Cold [Spanish translation]
Over the Misty Mountains Cold [Spanish translation]
Más allá de las frías y brumosas montañas,
a mazmorras profundas y cavernas antiguas,
en busca del metal amarillo encantado,
hemos de ir, antes que el día nazca.
Los enanos echaban hechizos poderosos
mientras las mazas tañían como campanas,
en simas donde duermen criaturas sombrías,
en salas huecas bajo las montañas.
Para el antiguo rey y el señor de los Elfos
los enanos labraban martilleando
un tesoro dorado, y la luz atrapaban
y en gemas la escondían en la espada.
En collares de plata ponían y engarzaban
estrellas florecientes, el fuego del dragón
colgaban en coronas, en metal retorcido
entretejían la luz de la luna y el sol.
Más allá de las frías y brumosas montañas,
a mazmorras profundas y cavernas antiguas,
a reclamar el oro hace tiempo olvidado,
hemos de ir, antes de que el día nazca.
Allí para ellos mismos labraban las vasijas
y las arpas de oro; pasaban mucho tiempo
donde otros no cavaban; y allí muchas canciones
cantaron que los hombres o los Elfos no oyeron.
Los vientos ululaban en medio de la noche,
y los pinos rugían en la cima.
El fuego era rojo, y llameaba extendiéndose,
los árboles como antorchas de luz resplandecían.
Las campanas tocaban en el valle,
y hombres de cara pálida observaban el cielo,
la ira del dragón, más violenta que el fuego,
derribaba las torres y las casas.
La montaña humeaba a la luz de la luna;
los enanos oyeron los pasos del destino,
huyeron y cayeron y fueron a morir
a los pies del palacio, a la luz de la luna.
Más allá de las hoscas y brumosas montañas,
a mazmorras profundas y cavernas antiguas,
a quitarle nuestro oro y las arpas,
¡hemos de ir, antes que el día nazca!
El viento soplaba en el brezal agostado,
pero no se movía una hoja en el bosque:
allí estaban las sombras día y noche,
y criaturas oscuras reptaban en silencio.
El viento bajaba de las montañas frías,
y como una marea rugía y rodaba;
las ramas crujían, el bosque gemía,
y allí se amontonaba la hojarasca.
El viento soplaba del Oeste al Este;
cesó todo movimiento en la floresta,
pero ásperas y roncas cruzando los pantanos
las voces sibilantes al fin se liberaron.
Las hierbas sisearon, las flores se doblaron,
los juncos se mecieron. El viento avanzaba
sobre un estanque trémulo bajo cielos helados,
rasgando y dispersando las nubes rápidas.
Pasó por encima del cubil del Dragón,
dejó atrás la Montaña solitaria y desnuda:
había allí unas piedras oscuras y compactas,
y en el aire flotaba la bruma.
Dejó el mundo y se elevó volando
sobre el ancho mar de la noche.
La luna se hizo a la vela sobre la galerna
y las estrellas se hicieron mil luces sobre las olas.
¡Bajo la Montaña tenebrosa y alta
el Rey ha regresado al palacio!
El enemigo ha muerto, el Gusano Terrible,
y así una vez y otra caerá el adversario.
La espada está afilada y es larga la lanza,
veloz la flecha y fuerte la Puerta,
osado el corazón que mira el oro;
ya nadie hará daño a los enanos.
Los enanos echaban hechizos poderosos,
mientras las mazas tañían como campanas,
en profundas simas donde duermen unos seres oscuros,
en salas huecas bajo las montañas.
En collares de plata entretejían
la luz de las estrellas, en coronas colgaban
el fuego del dragón; de alambres retorcidos
arrancaban música a las arpas.
¡El trono de la Montaña otra vez liberado!
¡Atended la llamada, oh pueblo aventurero!
El rey necesita amigos y parientes,
¡marchad de prisa en el desierto!
Hoy llamamos en montañas heladas:
¡regresad a las viejas cavernas!
Aquí a las Puertas el rey espera,
las manos colmadas de oro y gemas.
¡Bajo la Montaña tenebrosa y alta,
el rey ha regresado al palacio!
¡El Gusano Terrible ha caído y ha muerto,
y así una vez y otra caerá el adversario!
Adiós les decimos al hogar y a la sala.
Aunque sople el viento y caiga la lluvia
hemos de partir antes de que amanezca,
lejos, por el bosque y la montaña alta.
Rivendel, donde los Elfos habitan aún,
en claros al pie de las nieblas del monte,
cruzando por páramos y eriales iremos deprisa
y de allí no sabemos adónde.
Delante el Enemigo y detrás el terror,
dormiremos bajo el dosel del cielo,
hasta que al fin se acaben las penurias,
el viaje termine, y la misión concluya.
¡Hay que partir, hay que partir!
¡Saldremos a caballo antes de que amanezca!
- Artist:J. R. R. Tolkien
- Album:The Hobbit